Eusebio Nieva, Director de Check Point Software sobre la caída mundial de Cloudflare: “El problema es que no hay plan B”

Alrededor de las 12:00 del mediodía de este martes 18 de noviembre, los servicios de Cloudflare han dejado de funcionar, provocando que varias plataformas, redes sociales y páginas web, entre las que se incluye ChatGPT, Canva X (antes conocida como Twitter) están sufriendo problemas de funcionamiento que no permiten acceder a estos sitios y utilizarlos con normalidad.

Cloudflare, una empresa que proporciona una red global de servicios para mejorar la seguridad, el rendimiento y la fiabilidad de sitios web y aplicaciones. Es decir, es un servicio que miles de páginas web, aplicaciones y plataformas que funcionan con internet utilizan para ofrecer sus contenidos y funciones a los usuarios.

Qué es Cloudflare, el servicio en la nube encargado de que cientos de páginas web funcionen

Si bien ya parece que todo ha vuelto a normalidad y todas las webs que dependen de este servicio en la nube ya funcionan con normalidad, este incidente, junto al de Amazon Web Services, reflejan lo que cada vez más expertos señalan:”Internet es y será cada vez más frágil”.

Y ahondando en esa idea, Eusebio Nieva, Director técnico de Check Point Software para España y Portugal, ha reflexionado sobre el hecho de que Internet dependa tanto de la estabilidad de este tipo de compañías. “La parte positiva es evidente: su escala mantiene los costes bajos, hace que las herramientas de seguridad sean más accesibles y proporciona incluso a las organizaciones más pequeñas un nivel de rendimiento que antes habría sido imposible” explica.

“La parte negativa es igual de clara: cuando una plataforma de este tamaño falla, el impacto se extiende de forma amplia y rápida, y todo el mundo lo siente a la vez”, reflexiona Nieva. “Portales de noticias, sistemas de pago, páginas de información pública y servicios comunitarios quedaron paralizados. Esto no se debe a que cada organización haya fallado por sí misma, sino a que una única capa de la que todas dependen dejó de responder“.

El experto pone el punto de mira en la ciberseguridad, ya que este tipo de situaciones, incluso un fallo accidental momentáneo “genera ruido e incertidumbre que los ciberdelincuentes saben cómo aprovechar”.

“Muchas organizaciones todavía ejecutan todas sus operaciones a través de una única ruta, sin una copia de seguridad significativa. Cuando esa ruta falla, no hay plan B. Esa es la debilidad que seguimos viendo repetirse“, señala Nieva.

“Las grandes plataformas aportan beneficios, pero incidentes como el de hoy demuestran el coste de esa decisión. Mientras no exista una diversidad y redundancia reales en el sistema, cada interrupción golpeará a las personas más duramente de lo que debería.”

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