“No estamos solos, solo que aún no sabemos cómo mirar”. La frase pertenece a Avi Loeb, astrofísico de Harvard y una de las voces más polémicas y mediáticas de la astronomía contemporánea. Loeb no es un entusiasta de la ufología popular ni un cazador de ovnis en el sentido tradicional, sino que lleva a cabo una cruzada es científica, rigurosa y radicalmente abierta.
Loeb Cree que la posibilidad de que existan otras civilizaciones tecnológicas no puede seguir siendo un tabú, y que la única forma de abordar esa cuestión es con datos, instrumentos dedicados y una mirada libre de prejuicios.
Lee también
Avi Loeb, catedrático de Harvard y cazador de artefactos: “Prefiero arriesgarme a estar equivocado que pasar por alto un evento histórico”
Pau Roldan

Con esa premisa nació en 2021 el Proyecto Galileo, una iniciativa con sede en el Centro de Astrofísica Harvard–Smithsonian cuyo objetivo es emprender la primera búsqueda sistemática, empírica y transparente de evidencias de tecnología extraterrestre más allá —y también en los límites— del sistema solar.
El proyecto toma su nombre del astrónomo italiano que, hace más de cuatro siglos, cambió nuestra manera de observar el cielo. Loeb y su equipo quieren hacer algo parecido: redefinir cómo y dónde buscamos signos de otras inteligencias.

Avi Loeb, astrofísico.
Boston Globe / Getty
Lejos de depender de archivos militares clasificados o testimonios anecdóticos, el Proyecto Galileo despliega una red de observatorios multimodales equipados con cámaras ópticas e infrarrojas de alta resolución, sensores acústicos y magnéticos, detectores de partículas y software de análisis basado en inteligencia artificial.
La IA es el corazón del sistema: filtra y procesa ingentes volúmenes de datos para identificar patrones que no correspondan a fenómenos atmosféricos, satélites o aeronaves conocidas. La meta no es confirmar teorías preconcebidas, sino establecer un registro objetivo y replicable de todo lo que no encaje con lo que ya conocemos.
Lee también
“Las consecuencias podrían ser nefastas para la humanidad”: Harvard advierte sobre un objeto desconocido que se aproxima al sistema solar… y que podría ser tecnología alienígena hostil
Pau Roldan

Uno de los motores del proyecto es el estudio de objetos interestelares, como el misterioso ‘Oumuamua, detectado en 2017, cuya trayectoria y brillo desconcertaron a la comunidad científica. Para Loeb, su paso fugaz por el sistema solar era compatible con una sonda o fragmento artificial, aunque su hipótesis fue recibida con escepticismo.
Desde entonces, el equipo trabaja en métodos para identificar rápidamente nuevos visitantes cósmicos y, si es posible, enviar misiones que los estudien de cerca. Algo similar ocurrió con el meteorito CNEOS 2014-01-08, que impactó en el Pacífico y cuyos restos Loeb asegura haber recuperado en forma de pequeñas esférulas metálicas que podrían tener un origen tecnológico no terrestre, aunque otros investigadores lo atribuyen a procesos geológicos comunes.
Galileo fue castigado por mirar a través de un telescopio y ver lo que otros no querían ver
Avi Loebastrofísico de Harvard
La búsqueda no se limita al espacio profundo. El Galileo Project también rastrea la órbita terrestre en busca de posibles artefactos antiguos o inadvertidos que pudieran ser restos de sondas no humanas. Loeb insiste en que quizá la respuesta no esté en mensajes enviados a propósito, sino en objetos físicos que ya estén aquí, pasando desapercibidos porque no hemos sabido —o querido— mirar.
En los últimos meses, el equipo ha ampliado sus capacidades con sistemas de IA más sofisticados, capaces de analizar simultáneamente datos ópticos, térmicos y de radar en tiempo real. El objetivo es anticipar el momento en que un objeto inusual entre en escena, para seguirlo antes de que desaparezca. Y aunque los hallazgos definitivos aún no han llegado, Loeb cree que la paciencia y la constancia son tan importantes como la tecnología.
Lee también
Científicos de Harvard advierten de la posibilidad de que un objeto que se aproxima desde más allá del sistema solar sea tecnología alienígena hostil: “Las consecuencias podrían ser nefastas para la humanidad”
Helena Ortega

“Galileo fue castigado por mirar a través de un telescopio y ver lo que otros no querían ver. Nosotros no buscamos incomodar, pero sí queremos abrir los ojos de la humanidad”, asegura Loeb. En un momento en que el debate sobre vida extraterrestre oscila entre la ciencia de frontera y la cultura popular, el Proyecto Galileo aspira a situarlo en el terreno de la investigación meticulosa, donde la pregunta ya no es si estamos solos, sino cuándo aprenderemos, por fin, a mirar en la dirección correcta.
Leer en la fuente
QvaClick recopila noticias desde fuentes oficiales y públicas. Los derechos pertenecen a sus respectivos autores y editores. QvaClick no se hace responsable de los contenidos externos enlazados.